MITOS EN CUANTO A LA COCAÍNA
Mito :
La cocaina da marcha.
Realidad :
La cocaina tiene un efecto estimulante pasajero ( dura entre 30 y 60 minutos ) tras el cual se produce un bajón intenso que causa cansancio, decaimiento y depresion.
Mito :
Mejora las relaciones con los demás ya que ayuda a deshinibirse .
Realidad:Realidad :
Realidad:Realidad :
Su consumo abusivo produce irritibilidad y agresividad por lo que las relaciones sociales del consumidor se deterioran.
Mito :
Las relaciones sexuales bajo los efectos de la cocaina son mas satisfactorias .
Realidad:Realidad :
Realidad:Realidad :
El consumo habitual de cocaina disminuye el deseo sexual y ocasiona problemas de ereccion y eyaculación en los varones pudiendo llegar a producir impotencia e infertilidad .
Mito :
La cocaina es la droga menos peligrosa.
Realidad :
Las consecuencias que produce sobre la salud fisica y psicologica de sus consumidores son muy grandes . Asimismo, junto con la heroina, es la causa principal de numerosos actos delictivos y violentos.
Mito :
No pasa nada si sólo se consume los fines de semana.
Realidad :
Consumir todos los fines de semana supone consumir mas de 100 dias al año, sin contar los periodos de vacaciones en los que tambien se consume, lo que conlleva un riesgo evidente. Por otro lado hay que tener en cuenta que los efectos del fin de semana s eprolongan y afectan a los dias siguientes .
Mito :
Su uso es facil de controlar.
Realidad :
Es una de las drogas con mayor capacidad de generar adiccion como se demuestra en el creciente numero de personas que acuden a urgencias o a tratamiento por problemas relacionados con su consumo.
RESPECTO A LAS DROGAS DE SÍNTESISMito:
No pasa nada si sólo se consume los fines de semana.
Realidad:
Debe recordarse que algunos efectos graves del consumo como es el caso del “golpe de calor” son independientes del tiempo que se lleve consumiendo. Por otra parte, consumir todos los fines de semana conlleva un riesgo evidente. Además hay que tener en cuenta que los efectos del fin de semana se prolongan durante varios días.
Mito:
La drogas de síntesis son inofensivas.
Realidad:
Los efectos negativos que se producen inmediatamente después de su consumo son reconocidos por los propios consumidores. Asimismo, los consumidores crónicos admiten, además, graves problemas sobre la salud física y mental y, también, sobre su vida social. Las reacciones agudas por sobredosis son relativamente frecuentes. Algunas son especialmente graves y pueden poner en peligro la vida de los consumidores.
Mito:
Son seguras.
Realidad:
Los consumidores desconocen tanto la composición exacta de la sustancia que ingieren (en ocasiones, ni siquiera se trata de la droga que supuestamente pretenden consumir), como las adulteraciones y la dosis real que consumen.
Mito:
Su uso es compatible, sin aumentar el riesgo, con el de otras drogas.
Realidad:
Una amplia mayoría de las personas que toman drogas de síntesis las consumen junto con otras sustancias. Este hecho aumenta los riesgos asociados al consumo de estas drogas.
Mito:
Son drogas modernas, de diseño.
Realidad:
El único diseño de estas drogas radica en los colores o logotipos con que se presentan, para hacer más sugestivo su uso.
Mito:
No crean dependencia.
Realidad:
El riesgo de desarrollar una dependencia emocional, psicológica y social es un factor común para todas las drogas ya que llega un momento en el que sus consumidores no saben divertirse, no aciertan a sentirse bien consigo mismos ni a relacionarse con otras personas sin la ayuda de las drogas.
Mito:
Tienen efectos afrodisíacos.
Realidad:
Aunque en un primer momento pueden utilizarse como ayuda para facilitar el acercamiento sexual, la realidad es que lejos de favorecer el disfrute de las relaciones sexuales, dificultan el orgasmo y, en los hombres, incrementan el riesgo de episodios de impotencia. Además, su uso crónico produce una reducción del interés por el sexo y del placer que éste produce.
Mito:
El “cristal” es un éxtasis de lujo por su elevada pureza.
Realidad:
El “cristal” por el hecho de presentarse en forma de polvo es fácilmente adulterable con otras sales o sustancias en polvo, mientras que los comprimidos de éxtasis sólo son adulterables en la fase previa a la elaboración de la pastilla. Por tanto, no siempre el “cristal” tiene mayor pureza que los comprimidos.
Mito:
Los efectos del “cristal” son distintos a los de las pastillas de éxtasis.
Realidad:
Se trata de la misma sustancia, y los efectos de su consumo dependerán de la concentración del principio activo, que puede variar en ambas formas de presentación, de la dosis, de la forma de consumo, del contexto y de las expectativas de los consumidores.